El día de la boda, Laura y Fran quisieron compartir con sus invitados el máximo tiempo posible así que dejamos para otro día el reportaje fotográfico, esta sesión postboda en el Pazo de Lourizán y en la playa de la Lanzada es la mejor solución a querer estar con los invitados el día de la boda, tener todo el tiempo del mundo para la sesión de fotos que ilustrará el álbum de boda sin miedo a que el vestido se moje o se estropee.